No hay nada que me conmueva más que la enseñanza de Cristo, que es lo más grande que podemos tener como principio de conocimiento y de moral. Ese Cristo lleno de amor con los niños, capaz de sacar del Reino de los Muertos a un hermano cercano como Lázaro por amor, capaz de hacer ver a los ciegos, caminar a los inválidos, capaz de echar los demonios de los endemoniados. Ese Cristo también era firme y fuerte como hay que ser en la vida contra los hipócritas, porque no hay mayor pecado que el de la hipocresía de quien se presenta como puro estando negra su alma, del que reza arrodillado sin haber pedido perdón a su hermano antes de ir a rezar como Él lo dijo. Él decía con palabras tremendas: generación de víboras, hipócritas, sepulcros blanqueados, blancos por fuera y llenos de inmundicia y de huesos por dentro. Él condenaba a los hipócritas, que son los que engañan, que son los que se presentan como puros y santos, y tienen el alma envenenada porque odian, que son los que dicen “vengo a servir al Pueblo” y se llenan los bolsillos con el Pueblo, que son los que dicen “quiero servir a los más humildes” pero aprovechan cualquier recodo para aprovecharse de los más humildes, esos hipócritas de la corrupción que son los sepulcros blanqueados que pregonan y predican ser puros, y en el fondo sólo tienen el espíritu del demonio dentro. Ese es Cristo, enorme, Cristo permanente. Por eso en esta Universidad Peruana Unión que enseña bajo la Palabra de Cristo, que hace ciencia, que hace tecnología, que fabrica bienes, que prepara profesionales, lo destacable y fundamental es que lo hace bajo la Palabra de Cristo. Esto no es una Universidad religiosa que deje atrás su compromiso con Cristo, aquí no se enseña a odiar ni a criticar, aquí se enseña a amar y a servir, y por eso esta es una verdadera Universidad cristiana y quería saludarla hace mucho tiempo con mi presencia. (Fuente: Andina)
OMG! Sin más comentarios, sólo revisen este link, y este más.
Una yapa (remember de Carlín).
No hay comentarios:
Publicar un comentario