lunes, 3 de mayo de 2010

El discurso final de “El Gran Dictador”

“Pensamos demasiado y sentimos muy poco”


Video subido por jorgemlg. También lo puedes ver acá.

Año 1940. Europa se desangraba en los campos de batalla de la Segunda Guerra Mundial. Dos dictadores estaban a punto de llevar a sus respectivos países a la extenuación y el sacrificio. La imagen de Hitler dirigiendo a Alemania en una campaña de odio de proporciones industriales es representativa de esos años. La imagen del sátrapa Stalin que se había deshecho de sus rivales sin misericordia, también. Y aún no se sabía lo peor, el horror de aquellos sitios que algún escritor latinoamericano llamara “mansiones del escalofrío”, mientras la Bomba, hechura de Satán, aún estaba en desarrollo. Y entre esta vorágine de muerte, un pequeño inglés se decidía a hablar como nunca lo había hecho en el papel de “Vagabundo” que le diera fama mundial. Ahora, interpretando a un barbero judío confundido por su parecido al dictador de Tomania, llevado a hablar para celebrar una conquista da en cambio un sentido e ingenuo discurso contra todas las dictaduras y por la bondad del hombre. Charles Chaplin, el artista, el humanista, el vagabundo universal, el errante alma del hombre inocente, nos entrega así un mensaje luminoso, esperanzado que a setenta años de declamado aún busca a la generación que lo haga realidad…